Sobre este blog

¿Por qué este blog?

Durante años, Herzeleid, también colaborador (cómo no) de este humilde sitio, me ha estado diciendo que le encanta cómo hablo de música y que por qué no lo escribo. En fin, una cosa es expresar sensaciones oralmente y gesticulando y otra es poderlo transmitir mediante habla escrita, teniendo en cuenta además mi pésima prosa. Al final me ha convencido y aquí lo tenemos, donde intentaremos expresar al sufrido lector qué nos gusta y por qué; porqué se me eriza el vello cuando escucho "The Whole Of The Moon" de Waterboys y, por el contrario, me pongo de mala hostia cuando oigo berrear a Bisbal. Porqué tengo que aguantar durante toda mi vida ser "el de la música rara", el "aguafiestas" que en lo mejor de la noche se va del garito con más gente a otro, en el que no hay nadie, a tomarse un copazo hablando de música con el camarero, porque está hasta las gónadas de oir "regetón", o como diantres se escriba. Y porqué nos ponemos más anchos que largos cuando alguien dice "una pregunta, tú que sabes de música". Todo lo resume esta frase que usamos los dos habitualmente: "qué sensación de casi poder da comprobar que al pasar a un garito aumente inmediatamente un 60% el nivel intelectual del bar...", o "es casi un castigo tener que ir siempre se gurú musical por los garitos diciendo qué se puede poner y qué no". Suena fanfarrón, pero suena bien.


Vale, muy bien, ¿y este estúpido nombre?

¡Eh, un momento!. Nada de estúpido. Translovenia Express es un disco tributo a Kraftwerk, los padres de todo el tecno y la música electrónica, los pioneros. De la buena y de la mala, me temo. Un disco en el que grupos punk hacen versiones de clásicos de Kraftwerk, que me pasó Dámaso, al que por agradecimiento he de invitar algún día a escribir por aquí, ya que es uno de mis gurú s y guías espirituales en lo que a música se refiere. Y mira que costó buscar un nombrecito, que si "mis músicas", que si "las músicas", un montón de auténticas estupideces hasta que a Herzeleid se le encendió la bombilla. Brillante, sí señor, brillante. Nos gusta y punto, así se ha quedado.


¿Y eso de la cabecera sobre una antena de no sé qué?

Es como empieza y parte del estribillo de "Antenna", de "Kraftwerk", uno de mis temas favoritos de esa banda, grupo que todo el mundo debería oir de forma solemne cuando se pronuncia. Esa entradilla no la he consensuado con Herzeleid, ha sido puesta sóla y exclusivamente por mi ombligo...


¿Hay normas?

Nada, hasta donde lleguen las buenas formas. Aquí puede comentar quien quiera y lo que quiera, y además me chiflan las críticas constructivas y los debates razonados, pero me sentiré con autoridad suficente de borrar un comentario que sea insultante o publicidad de algo que no esté en la temática. Ya sabemos los que andamos algún tiempo pataleando la blogosfera que, supongo que serán motores, meten comentarios en los artículos vendiendo viagra, crecepelo, "enlage your penis" y otras cosas desagradables para nuestra edad; esos comentarios me los cepillaré en menos que canta un gallo.


Después de este rollo, ¿alguna cosa más?

Nada más que comentar. El blog queda inaugurado oficialmente, y ya doy paso al colaborador a que escriba algo, que estaba ansioso esperando esta introducción para poner una cosa que tenía pensada sobre un grupito que ha encontrado por la Internet regalando sus, he de decirlo, buenos temas; ¿verdad que no nos vas a hacer esperar mucho :-P?. Lean, oigan y disfruten.